Escritura

| Como ser un buen escritor | como escribir una historia | etc  | algunos puntos/pasos se pueden repetir |

-Cómo comenzar a escribir

Escribir algo es una gran tarea. Comenzar a escribir es la parte más difícil. Una vez que sepas cómo comenzar, normalmente se te dará de manera natural y después tu escritura comenzará a fluir. Y no te preocupes, porque tu computadora no explotará. No puede sentir tu temor…

1. ¡Todavía no empieces a escribir! Asegúrate de estar en un ambiente en el que puedas pensar. Las distracciones dan como resultado que te tome dos horas escribir una oración. También ten un lapicero y un papel cerca de ti, en donde puedas apuntar tus ideas.

2. Comprende el tema o la situación. Debes comprenderlo para evitar escribir inútil e innecesariamente. Piensa cómo vas a comenzar y a terminar, y luego decide qué viene en el medio.

3. Piensa en cuál debería ser el tono o el sentimiento de la escritura. ¿Cómo se sentirá la gente cuando lo lea? La primera oración es muy importante, ya que da a conocer tu escritura.

4. Debes darte alguna motivación. Es realmente espantoso sentarte frente a una página en blanco y no saber cómo escribir, cómo comenzar o si la computadora explotará si presionas la tecla incorrecta.

5. Haz una lluvia de ideas. Anota ideas sin prestarle atención a si tienen sentido o si tienen contenido.

6. ¡Comienza a escribir! Empieza con algo que sea agradable y que te haga querer escribir más.

7. Felicítate por comenzar a escribir. Le hiciste frente a esa gran montaña. Una vez que lo hayas hecho, comienza a trabajar para bajar de esa montaña. Solo porque hayas comenzado no significa que puedas descansar. ¡Escribe, escribe y escribe! Al menos, es más fácil que comenzar.

8. Cuando hayas terminado de escribir, descansa. Luego, revisa la ortografía y edita tu trabajo. Después, puedes compartirlo o hacer con él lo que tenías planeado hacer. ¡Lo más importante es que has subido y bajado esa enorme montaña!


CONSEJOS


  • Lleva un diario contigo para anotar tus pensamientos e ideas. Créeme, aparecen. Anótalas antes de que desaparezcan.
  • Añádele un poco de humor. A la gente le encanta el humor, pero asegúrate de que sea apropiado para tu público (por ejemplo, no te burles del nombre de un misil balístico intercontinental norcoreano en un informe que es serio).
  • Disfruta cada momento. Mirarás atrás y te reirías cuando seas un escritor consumado, aunque es posible que todavía te parezca difícil comenzar a escribir, pero al menos será más fácil ahora.
  • Pon algo de música de fondo para que te motive, solo ten cuidado de no distraerte.

-Cómo empezar a escribir y tener ideas para un libro

Tal vez no seas la próxima J.K. Rowling y tu primer libro no sea como el Señor de los Anillos; sin embargo, la inspiración está al alcance de cualquier persona que la busca. Siempre es posible ser un mejor escritor.

1
Lee mucho. No sólo leas en el ámbito del cual quieres escribir, sino también lee otras obras como manga, poesía, revistas, ciencia ficción y no ficción. No copies las ideas de otras personas, pero inspírate de las cosas que lees para crear tu propio mundo, ideas, conceptos, etc.

2
Ve a dar un paseo y observa a las personas. Esta es una buena manera de encontrar inspiración para tus personajes y tramas. Las personas de la vida real hacen cosas diferentes a la ficción y son una fuente interminable de inspiración. Esta es la razón por la cual muchos escritores llevan consigo una libreta a donde quieran que vayan, ya que uno nunca sabe lo que puede ver.

3
Compra una libreta y lápices. Si tienes una idea, no querrás que se vaya. Siempre lleva contigo tu libreta y escribe todo lo que veas o piensas en ella.

4
Escribe un plan. Describe tus personajes, la trama y todo lo que necesitas escribir.


5
Escribe la historia.


-Cómo encontrar ideas para la escritura creativa

Los escritores de ficción, poesía, de libretos cinematográficos y televisivos, de canciones e incluso de avisos publicitarios, dependen de su capacidad para encontrar ideas y plasmarlas en palabras. Encontrar ideas de manera permanente para redactar cualquier tipo de escritura creativa puede ser una tarea desafiante, pero siempre existirán formas para estimular la creatividad y evitar el temido “bloqueo del escritor”. Los pasos a continuación brindan algunos de estos métodos para que puedas generar ideas de escritura creativas.

1 Lee extensivamente. Los buenos escritores son buenos lectores. No sólo te mantendrás al tanto de las últimas tendencias de tu especialidad de redacción y de los ejemplos de estilo de otros escritores, sino también que encontrarás ideas para escribir a partir de lo que leas, sean periódicos, revistas, libros o en Internet.
  • Leer habitualmente periódicos, revistas noticiosas, o páginas web de noticias puede ser una fuente constante, en forma de noticias, de ideas para escribir. Los programas televisivos de la serie “La ley y el orden” se han producido en base a noticias recientes; mientras que, según una teoría, “Hamlet” de Shakespeare fue el reflejo de la vida del rey Jacobo I. Para hacer esto, tendrás que cambiar ciertos elementos de la historia real en las versiones ficticias.
  • Además, otros trabajos de ficción pueden ser fuentes de inspiración para tus cuentos. Varios académicos han citado la influencia de la leyenda escandinava, Amleth, y el cuento romano “Brutus” en “Hamlet”. Otro ejemplo más moderno: el autor de ciencia ficción, John Varley, tomó prestado el título de su libro de viajes en el tiempo, “Milenio”, de un colega, Ben Nova, y usó los títulos de otras novelas de ciencia ficción para los capítulos de su libro.
  • También, puedes desarrollar una idea para escribir un cuento o un artículo basándote en una cita. El clásico episodio de la serie “Star Trek”, “La conciencia del rey”, el cual presenta a un antiguo dictador que intenta expiar su pasado siendo el dueño una compañía de teatro, tomó prestado su título de una línea de “Hamlet”: “El juego es aquello en lo que atraparé la conciencia del Rey”.
Imagina que otros eventos de la vida real tienen un final distinto. Toma los elementos de una noticia o algo que te haya pasado a ti o a algún conocido; y, analiza qué final hubiera resultado si las circunstancias hubieran sido distintas. Por ejemplo, si recuerdas haber tratado de convencer a tu madre para que no vaya al supermercado después de percatarte, camino a casa, de unas nubes gigantescas y, luego, tuvieron que cubrirse cuando sonaron las alarmas de tornado, imagina lo distinta que sería tu vida si tu madre hubiera ido al supermercado para ser luego demolido por el tornado.

Observa a la gente. Anda a un lugar público donde puedas observar a la gente yendo y viniendo, tal como un centro comercial, un bar o un auditorio. Mientras observas, empieza bosquejando historias sobre ellos, por ejemplo, lo que van a comprar en una tienda o lo que parezcan estar pensando según sus expresiones faciales.

Haz una lluvia de ideas. Puedes generar una lluvia de ideas de distintas maneras:
  • Durante un periodo fijo de tiempo. Configura una alarma para dentro de 5 a 15 minutos, luego anota la mayor cantidad de ideas que vengan a tu mente antes de que suene.
  • Una cantidad fija de ideas. Ponte el desafío de anotar un gran número de ideas, puede ser de 50 a 100. Sigue anotando las ideas hasta que hayas alcanzado tu objetivo. También puedes ponerte el desafío de escribir esta misma cantidad durante un periodo fijo de tiempo, dado por sentado que asignes un tiempo razonable para hacerlo.
  • Expláyate a partir de un elemento elegido al azar. Toma el nombre de una persona o un lugar del periódico, la guía telefónica o de algún otro lado y luego, imagina el aspecto físico de dicha persona. En seguida, crea una historia de fondo: para una persona, deberás incluir su trabajo, sus amigos, su familia, sus aspiraciones y temores; para un lugar, su ubicación, su historia y la naturaleza general de sus habitantes. Luego, agrega elementos de conflicto, un problema que aturda a la persona o que suceda en el lugar de tu creación. Elabora una historia de lo que sucede después.
  • Analiza lo que conllevó a determinado final. Entrevé un personaje con los ojos saltones y las venas hinchadas en pleno ataque de ira. Haz una lista de los posibles motivos por los cuales el personaje está tan enfadado. Elige las opciones más interesantes y plásmalas, señala el evento que originó la ira y todo lo que sucedió anteriormente. Agrega más detalles a cada paso hasta que finalmente tengas todos los elementos de un cuento.
  • Asegúrate de tener el tiempo y poner el esfuerzo necesarios para encontrar una cantidad razonable de ideas potenciales. En la mayoría de sesiones de una lluvia de ideas, el primer tercio de las ideas que vienen a tu mente serán las peores, y el último tercio serán las mejores.
  • Sea cual sea tu método para hacer una lluvia de ideas, no te detengas a analizar las ideas que hayas generado hasta que se cumpla el tiempo asignado o se llegue a la cantidad fijada. Recién en ese punto, podrás revisar las listas que hayas anotado y elegir la que mejor te convenga. Además, podrás también identificar ideas relacionadas y ver si generan todavía más ideas.
Trata de redactar un trabajo diferente. Si te cuesta encontrar una idea para un determinado cuento, trata de cambiar de historia, de hacer otra sección del mismo cuento o de elegir otro tipo de escritura totalmente diferente. Cambiar lo que estás escribiendo podría darte la libertad de encontrar ideas nuevas.

Finge estar contándole la historia a otra persona. En lugar de pretender escribir un cuento inmediatamente, habla como si te estuvieras dirigiendo a alguien, ya sea que creas una conversación mentalmente o te grabes en una grabadora. Vuelca los resultados de dicho diálogo al papel.

Haz ejercicios. Si te sientes algo lento y te cuesta encontrar ideas nuevas, tómate unos minutos para hacer ejercicios, bien lo hagas para tu propia salud o para hacer algún quehacer del hogar que requiera algún esfuerzo físico por un periodo corto de tiempo. Cuando termines, te sentirás más despierto y quizá te encuentres en mejor estado para crear nuevas ideas.

Toma una siesta. Si hacer ejercicio te produce el efecto contrario, quizá lo que te haga falta sea una siesta. Una siesta corta de 30 minutos o menos será necesario para reponerte y quizá sea suficiente para crear una idea. Las siestas de más de 90 minutos harán que entres en la fase de sueño MOR (movimientos oculares rápidos) y tendrás la oportunidad de soñar con una posible idea del cuento que quieres escribir.
  • Durante el evento del 25 aniversario de la publicación de su trabajo de 1865 sobre la estructura circular de la bencina, según el químico Friedrich August Kekulé aseveró haber fantaseado con una serpiente que agarraba su cola, lo cual le dio la inspiración para interpretar sus investigaciones.
Reúnete con otros escritores. Pasar tiempo con otros escritores, ya sea al participar en un grupo de escritura o inscribirte en una clase de escritura creativa, te brindará la oportunidad de comparar ideas con otras personas y recibir su apoyo. La perspectiva de otra persona puede ser suficiente para animarte a aceptar la idea que ha estado rondando por tu mente y a desarrollarla, o también puedes intercambiar ideas que no puedas desarrollar por otras que tus escritores amigos tampoco pueden hacer, pero que tú sí.

10 Anota tus experiencias. Ya sea en un cuaderno, en un diario o en una agenda, anotar tus experiencias diarias con otras personas, en otros lugares y en diversos eventos hará que tengas una fuente escrita a la cual podrás recurrir cuando necesites alguna idea para escribir un cuento. Mientras anotes tus experiencias con más detalles en tu diario, podrás recurrir a más detalles para volcarlas a tu cuento y aumentarás así su credibilidad.

11 Usa los principios de cuentos. Los principios de cuentos, o matutines, son escenarios o frases elaborados que puedes usar empezar a crear un cuento. Podrás encontrar este tipo de recursos como ejercicios en las clases de redacción, en los boletines de grupos de escritura o en Internet.

-Cómo agregarle emoción a una historia

¿Alguna vez escribiste una historia, pero sentiste que le faltaba algo? Digamos que escribes una historia triste, pero nadie llora. O escribes una comedia, pero nadie se ríe. O simplemente escribes una historia, pero en realidad nadie puede ver lo que estás tratando de describir. Si es así, ¡este artículo es para ti!

1
Identifica las emociones en tu historia. ¿Qué quieres que sientan los lectores en los diferentes momentos de la historia? ¿Cómo deberán sentirse cuando terminen de leerla? ¿Cómo se sienten los personajes de la historia con lo que está pasando?

2
Piensa en un momento en el que experimentaste la emoción que tu personaje está experimentando. Aunque puede ser que nunca hayas pasado exactamente por lo que el personaje está pasando, lo más probable es que alguna vez te has sentido feliz, triste, enojado, sorprendido, asustado y una gran cantidad de otras emociones. Piensa de nuevo en la ocasión en la que sentiste la emoción en particular que estás tratando de transmitir. ¿Qué recuerdas que pensaste y que hiciste?

3
Decide cómo reaccionará el personaje. Tus propias emociones son un buen punto de partida, pero en la mayoría de los casos, tus personajes no son iguales a ti. Piensa en qué tipo de persona es el personaje y lo que haría frente a la situación que estás escribiendo.
  • Si tienes problemas para imaginar la reacción del personaje, intenta escribir cómo crees que reaccionarías en esa misma situación, lo que pensarías, dirías y harías. Luego, repasa cada parte de tu reacción y pregúntate: "¿Mi personaje haría esto?" Incluso si la respuesta es "no", este ejercicio puede darte una mejor idea de cómo reaccionaría el personaje, dejando claro lo que no haría y por qué. Si todavía estás atascado, haz el mismo proceso, pero intentando escribir cómo reaccionarían diferentes personajes (tuyos o de otra persona) en lugar de cómo lo harías tú.
4
Sé específico. Si sólo escribes: "Sam estaba feliz", los lectores no se van a conmover. Sería mejor si supieran por qué Sam estaba feliz, pero aún no es suficiente para que los lectores sientan la felicidad de Sam también. Si estuvieras de pie junto a Sam, ¿cómo sabrías que estaba feliz? ¿Cómo luce su rostro? ¿Qué está haciendo? ¿Está hablando? Si es así, ¿qué está diciendo y cómo suena su voz? Los detalles específicos harán que los lectores sientan que están viendo cómo expresa su felicidad una persona en esta situación en particular, no sólo se les dijo que alguien estaba feliz.

5
Usa el escenario. La descripción del área en la que se lleva a cabo la acción, los objetos de ese escenario, e incluso los otros personajes pueden ayudar a mejorar la emoción de una escena. Recuerda que tanto tú como los lectores están viendo todo a través de los ojos del protagonista y el estado emocional del protagonista tendrá influencia en lo que ve y piensa. No es necesario que llueva durante una escena triste o que haya un momento feliz en una habitación hermosa y cómoda. Un personaje verdaderamente feliz puede no darse cuenta de las paredes grises y opacas a su alrededor o incluso puede pensar que son hermosas; mientras que una persona desdichada podría no sentirse convencida por el clima más agradable.
  • Otro ejercicio de escritura que puedes probar es describir o buscar una foto de un entorno en el que describas escenas en las que el personaje entra en la habitación mientras se siente feliz, triste, asustado, enojado, cansado o cualquier emoción que quisieras explorar. Ingéniatelas para usar los mismos detalles en el entorno para transmitir cómo se siente el personaje en cada escenario.

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por ahora esto es todo, espero que les ayude!

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